La Organización Mundial de la Salud dijo el jueves que la variable delta ha provocado un «aumento» en el brote del virus Corona, lo que ha provocado una «cuarta ola» en Oriente Medio, donde las tasas de vacunación siguen siendo bajas.
La cepa altamente contagiosa, que se detectó por primera vez en India, se ha registrado en 15 de los 22 países y territorios en el área bajo su jurisdicción, que se extiende desde Marruecos hasta Pakistán, dijo la Organización Mundial de la Salud.
«La circulación de la versión delta conduce a un aumento en los casos de COVID-19 y muertes en un número creciente de países en la Región del Mediterráneo Oriental de la OMS», dijo la organización en un comunicado.
“La mayoría de los casos nuevos y de los pacientes hospitalizados son personas que no están inmunizadas. “Ahora estamos en la cuarta ola de COVID-19 en la región”, dijo Ahmed Al-Mandhari, Director de la Región del Mediterráneo Oriental de la OMS.
Hasta la última semana de julio, «41 millones de personas, o sólo el 5,5 por ciento de la población de la región, han sido completamente vacunadas», dijo la Organización Mundial de la Salud.
Las infecciones aumentaron en un 55% y las muertes en un 15% en el último mes en comparación con el mes anterior. Se registraron más de 310.000 casos y 3.500 muertes cada semana.
En Israel, el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, advirtió a los israelíes que se preparen para «largos meses» en la lucha contra la variante delta, a la que se culpa por el resurgimiento de los casos de COVID-19 en el país.
El aumento de casos llevó al primer ministro Naftali Bennett a anunciar el jueves su apoyo a la distribución de una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a los israelíes mayores de 60 años.
Países como Túnez, que ha sufrido el mayor número de muertes por COVID-19 en el norte de África, están luchando por contener el brote.
La aguda escasez de tanques de oxígeno y camas de cuidados intensivos ha puesto a prueba las capacidades de los sistemas de salud a nivel regional.
La Organización Mundial de la Salud señala que la rápida propagación de la variante delta la convierte rápidamente en la «cepa dominante» en la región.
Según un artículo de investigación reciente en la revista Virological, la cantidad de virus presente en las primeras pruebas de pacientes con la variante delta fue 1.000 veces mayor que la de los pacientes en la primera ola de virus en 2020, aumentando significativamente las infecciones.
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