La oficina del ministro de Defensa, Benny Gantz, anunció, el domingo, el envío de fuerzas israelíes de búsqueda y rescate a Turquía, luego de las masivas inundaciones en el país.
El ministerio dijo en un comunicado: «El ministro de Defensa Benny Gantz, a través de los canales del ejército israelí, se puso en contacto con el Agregado de Defensa turco en Israel y el Ministerio de Defensa turco, y se ofreció a enviar una delegación del Comando del Frente Interior a Turquía, incluyendo búsqueda y salvamento y asistencia médica «. Declaración. «Esto es a la luz de las fuertes inundaciones en el país que ya se han cobrado decenas de vidas».
Los equipos de rescate en Turquía se apresuran a encontrar sobrevivientes de las inundaciones repentinas en el norte que han matado al menos a 55 personas hasta el domingo.
Los científicos creen que estos desastres naturales son cada vez más graves y frecuentes debido al calentamiento global causado por las emisiones contaminantes.
La Agencia oficial para el manejo de desastres y emergencias dijo que los equipos estaban revisando los escombros de decenas de casas que colapsaron debido a las inundaciones que azotaron las regiones del Mar Negro el miércoles después de las fuertes lluvias.
En la aldea de Babkai, en la provincia norteña de Sinop, 40 casas y dos puentes fueron completamente destruidos por las inundaciones, según la agencia oficial de noticias Anatolia.
La última cifra oficial de muertos publicada por la Autoridad de Gestión de Emergencias y Desastres el sábado fue de 55, con nueve personas más en el hospital.
El surgimiento de Turquía como un país en la línea del frente en la batalla contra el cambio climático también representa un desafío para el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dos años antes de las próximas elecciones generales programadas.
Cuando pasó el impacto inicial de las inundaciones, surgieron preguntas y críticas.
Los sobrevivientes de las inundaciones acusaron a las autoridades locales de no darles la debida advertencia sobre los peligros de las tormentas que se avecinan.
También se criticó el hecho de que muchos de los edificios se construyeron en zonas inundadas.
En Bozkurt, provincia de Kastamonu, se derrumbó un edificio de ocho pisos erigido a orillas del río Izin.
Las imágenes filmadas por los sobrevivientes mostraron ríos furiosos inundando las calles en pocos minutos, con automóviles y señales de tráfico.
El gobierno, que no adoptó el acuerdo climático de París de 2015, negó que el aumento repentino del nivel del agua estuviera relacionado con una planta hidroeléctrica río arriba. Los medios informaron que una presa de retención de agua podría haberse roto.
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