Los rescatistas españoles se apresuraron el miércoles a rescatar a las personas atrapadas por los torrentes de agua turbia causados por las inundaciones que mataron al menos a 62 personas en la región oriental de Valencia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, instó a los ciudadanos a no bajar la guardia mientras continúa el estado de emergencia y se comprometió a no «abandonar» a las víctimas de una catástrofe de una escala rara vez vista en el país europeo.
Desde principios de semana han caído intensas lluvias y fuertes vientos en España, provocando inundaciones en las regiones del este de Valencia y el sur de Andalucía.
Los servicios de emergencia de la región de Valencia anunciaron un número inicial de muertos de 62 y agregaron que los cuerpos aún estaban siendo recuperados e identificados.
Se espera que el número aumente ya que otras regiones aún no han reportado víctimas.
«Varios centenares de personas» siguen atrapadas en dos carreteras de la Comunidad Valenciana, según el jefe de los bomberos, José Miguel Basset.
El presidente regional, Carlos Mazzone, dijo a los periodistas que partes de la región de Valencia estaban sin electricidad ni comunicaciones telefónicas, mientras que las carreteras inundadas estaban cortadas en algunos lugares, lo que complicaba los esfuerzos de rescate.
Un periodista de la Agence France-Presse vio coches esparcidos y amontonados unos encima de otros en las carreteras cercanas a la ciudad costera de Valencia, en el Mediterráneo, después de un deslizamiento de tierra.
Los residentes intentaron eliminar el lodo de sus casas con baldes y caminaron con el agua hasta la cintura en un intento de salvar sus pertenencias.
María Carmen, residente en Valencia, dijo a la emisora pública española TVE que trepó por la ventanilla de su coche y se refugió en el techo de un camión durante horas para escapar de las inundaciones.
Sánchez dijo que la «prioridad absoluta» del Gobierno es ayudar a las víctimas. Dijo en un discurso televisado: “Toda España está llorando con todos vosotros… No os abandonaremos”.
Añadió que no se puede dar por terminado el desastre y «desplegaremos todos los recursos necesarios durante el tiempo que sea necesario para que podamos recuperarnos de esta tragedia».
El Rey Felipe VI se mostró «consternado» por la noticia difundida por Canal X y ofreció su «más sentido pésame» a las familias de las víctimas, y agradeció a los servicios de emergencia su «gigante» respuesta.
El primer ministro de la vecina Portugal, Luis Montenegro, expresó el «profundo pesar» de su país y su «solidaridad con todo el pueblo español» en un mensaje en la web X.
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo estar «conmocionado» y envió sus «sinceras condolencias» a los familiares de las víctimas.
– 'Un fenómeno sin precedentes' –
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, afirmó en una rueda de prensa en Bruselas que la Unión Europea ya ha activado el sistema de satélites Copernicus para ayudar a coordinar los equipos de rescate españoles.
Añadió que el bloque también ofreció utilizar su mecanismo de protección civil para enviar más refuerzos.
La representante del Gobierno central en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, dijo que desde varias comunidades se enviaron unidades militares de respuesta de emergencia para reforzar las labores de rescate.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, dijo a los periodistas que «más de mil soldados» apoyados por helicópteros habían sido desplegados para enfrentar un «fenómeno sin precedentes».
Bassett añadió que los servicios de emergencia de la región de Valencia rescataron a casi 200 personas durante la noche y ahora están alojadas en estaciones de bomberos.
El transporte ferroviario y aéreo se vio gravemente afectado y la línea de alta velocidad entre Valencia y Madrid permaneció cerrada.
El Parlamento español guardó un minuto de silencio el miércoles en honor de las víctimas antes de una normalmente estridente sesión de preguntas al gobierno.
El número de víctimas de las inundaciones es el más mortífero en España desde agosto de 1996, cuando 86 personas murieron en la región nororiental de Aragón, cerca de los Pirineos, en la frontera con Francia.
Los meteorólogos dijeron que la reciente tormenta fue causada por el movimiento de aire frío sobre las cálidas aguas del mar Mediterráneo, lo que provocó la aparición de densas nubes de lluvia.
Se espera que las fuertes lluvias continúen hasta al menos el jueves.
Los científicos advierten que los fenómenos meteorológicos extremos, como las tormentas, se están volviendo más intensos, duran más y ocurren con mayor frecuencia como resultado del cambio climático inducido por el hombre.
Los meteorólogos afirman que el aumento de la temperatura del mar Mediterráneo, que aumenta la evaporación del agua, desempeña un papel importante en el aumento de la intensidad de las fuertes lluvias.
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