El conflicto en curso en el Mar Rojo ha desviado drásticamente los buques portacontenedores hacia el puerto de Málaga. Este cambio, que se ha observado durante el último mes y medio, afecta la cadena de suministro de logística en aguas profundas que implica el tránsito marítimo desde los centros de fabricación en China, India y el sudeste asiático hasta los mercados de consumo en Europa y América del Norte. Tradicionalmente, estas rutas pasaban por el Canal de Suez, pero las recientes amenazas del movimiento hutí obligaron a desviarlas por África, extendiendo el viaje en 4.000 millas náuticas, aumentando el tiempo de tránsito, los costos de combustible y alterando los horarios.
El Puerto de Málaga es ahora una parada habitual de servicios marítimos en las principales rutas entre Asia, Europa y América, donde se trasladan grandes contenedores a buques más pequeños para su distribución en el Mediterráneo Oriental y el Norte de Europa. El presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, informó de un mes y medio de llegadas regulares, con un aumento previsto del 150 al 200% para finales de abril. Barcos de hasta 380 metros de eslora, de las principales líneas navieras como Maersk, MSC, Hapag-Lloyd y WECC, atracan semanalmente, y se espera que lleguen siete buques durante los próximos cinco días.
fuente: surinenglish.com
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