Un nuevo modelo sugiere que el brote de Omicron en Nueva Zelanda será grande, con ingresos hospitalarios diarios que alcanzarán hasta 800 personas en los próximos meses, lo que ejercerá una «tensión significativa» en el sistema de salud del país.
Eso es según el modelo publicado por Covid-19 Modeling Aotearoa, que se llevó a cabo antes de la detección de Omicron en la comunidad el 23 de enero de 2022.
Los datos también mostraron que las tasas de vacunación y refuerzo serían cruciales para el desarrollo del brote comunitario actual de Covid-19.
Incluso con una alta absorción de refuerzo y las medidas de salud pública vigentes, como el uso de máscaras, un brote modelo que comenzó alrededor del 1 de febrero de 2022, registró un pico de ingresos hospitalarios que oscilaba entre 200 y 800 por día.
También mostró una demanda máxima de camas de hospital que oscilaba entre 800 y 3300, «dependiendo de las tasas de transmisión».
“La única razón por la que podemos incluso contemplar brotes que suman cientos de miles de casos ahora es que tenemos altas tasas de vacunación, lo que reduce drásticamente el riesgo de hospitalización y muerte”, dijo el profesor Michael Plank.
“Es difícil exagerar cuán efectivas son las vacunas para mitigar los impactos en la salud de Covid-19”.
Plank enfatizó que para la mayoría de las personas que están al día con sus vacunas, el riesgo de enfermarse gravemente con Omicron es muy bajo.
“Pero Omicron todavía tiene el potencial de abrumar a los sistemas de salud debido a la gran cantidad de casos que puede causar en un corto espacio de tiempo”.
El modelo se basó en escenarios comparables con brotes recientes en Londres, Australia Meridional y Nueva York.
Debido a que Omicron ahora estaba circulando en la comunidad, Covid-19 Modeling Aotearoa dijo que el modelo se calibraría utilizando los datos del país y se volvería a ejecutar cuando haya más información disponible sobre la transmisión comunitaria.
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