A medida que nos acercamos al tercer año de la pandemia, las personas con discapacidad y los defensores dicen que los sistemas de atención médica y el gobierno aún no pueden brindar una atención adecuada para el COVID-19.
Si bien las personas con discapacidad corren un alto riesgo, un informe del Consejo Nacional sobre Discapacidad encontró que no se les ha dado prioridad para las vacunas en algunos estados.
Vemos: Informe de Progreso 2021: Impacto del COVID-19 en las Personas con Discapacidad
Además, los defensores dicen que el estrés de COVID-19 ha exacerbado los problemas de atención médica que existían antes de la pandemia, como la escasez de trabajadores de atención directa.
Kristen Berg, profesora asociada del Departamento de Discapacidad y Desarrollo Humano de la Universidad de Illinois en Chicago, dijo que uno de sus estudiantes está luchando por encontrar un trabajador de atención directa. Ella depende del trabajador para participar en la escuela y vivir de forma independiente, pero con la escasez de trabajadores, Berg dijo que la estudiante se pregunta todos los días si terminará en un asilo de ancianos.
“Conozco a muchos niños que están en extensas listas de espera para recibir atención de salud mental y de salud conductual sin un final a la vista; terminan en la sala de emergencias”, dijo Berg. «Nuestro sistema falla a los niños con discapacidades si terminan en la sala de emergencias».
En términos de pruebas, hay una falta de acceso de transporte a los sitios, dijo Andrés Gallegos, presidente del Consejo Nacional de Discapacidad y miembro de la junta directiva de Access Living. Dijo que los servicios de transporte compartido no están disponibles para personas con discapacidades. Dijo que viajar en transporte público pone a las personas en mayor riesgo, ya que los pasajeros no saben si están rodeados de personas vacunadas.
Gallegos dijo que las personas con discapacidad no deben ser vistas como una condición o enfermedad, sino como pacientes. Dijo que las personas con discapacidad no son vistas como un grupo coherente de ningún programa de monitoreo de salud pública, lo que puede influir en cómo se asignan y formulan los fondos o las políticas.
“Lo que vimos no es diferente a lo que vimos antes de la pandemia, donde las personas con discapacidades son discriminadas en el sistema de atención médica”, dijo Gallegos. “Un sistema de salud que no ha satisfecho la necesidad y no ha acogido a las personas con discapacidad en este país”.
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